La rehabilitación de interiores de edificios es una de las labores de mantenimiento habituales de las relacionadas con el cuidado y la conservación de los mismos. Muchas veces son realizadas por simple estética, en otras ocasiones por los desperfectos ocasionados por el uso y el paso del tiempo, e incluso, por la obligatoriedad impuesta para poder pasar la Inspección Técnica de Edificaciones o ITE.

Las intervenciones que están asociadas a la ITE, son relacionadas generalmente al mantenimiento de la estructura, conservación y aseguramiento. Para que el interior del edificio siga siendo seguro para sus habitantes o las personas que hagan uso de él, es imprescindible que la estructura cumpla con los mínimos de seguridad.

Otro de los motivos más recurrentes para una rehabilitación es la modernización del interior del edificio, sobre todo, en lo que a las zonas comunes se refiere, hall, escaleras, ascensores…todos ellos elementos de uso común y que serán llevados a cabo por la propiedad del edificio o la comunidad de vecinos.

El último de los motivos para una rehabilitación de interiores es el simple paso del tiempo. Con el uso, los materiales se desgastan, pierden propiedades, e incluso, su mal estado puede suponer un riesgo para la integridad de las personas que hagan uso del edificio, por lo que se convierte en una operación totalmente necesaria si el estado general es malo.